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viernes, 18 de abril de 2014

EL ESPECTRO DE CHANTILLY: Louise de Budos

LOUISE DE BUDOS
O EL FANTASMA DE CHANTILLY
 
 
El famoso castillo de Chantilly, joya de las posesiones de los Príncipes de Condé tiene, entre otra reputación que la de sus finos y preciados encajes, de su nata montada, de sus porcelanas, de su fabulosa pinacoteca y de sus extensas cuadras, la de ser un lugar encantado. Tanto el bosque como el castillo parecen dar pie a todo tipo de viejas leyendas e historias de terror.

Se dice, y la pequeña historia se refiere a tal afirmación, que el castillo está encantado, habitado por el lúgubre fantasma de Louise de Budos, segunda esposa del aguerrido duque Enrique I de Montmorency, Condestable de Francia y entonces propietario de Chantilly.



En febrero de 1593, el dueño y señor de Chantilly se rindió a la localidad de Pézenas para asistir al entierro de su último hijo y, en el curso de tan triste evento familiar, conoció a una joven y hermosa viuda de la que cayó pérdidamente prendado. Tanto es asi, que se casó con ella al mes siguiente. Se llamaba Louise de Budos.

En sus "Memorias", el duque de Saint-Simon cuenta que en 1598, Louise de Budos, abandonada por su marido en su castillo de Chantilly, tuvo repetidos encuentros con un misterioso personaje. Al día siguiente de uno de sus encuentros con aquel hombre que nadie pudo identificar, y con el que se encerró a solas en un gabinete del castillo, fue encontrada muerta "tirada en el suelo, desnucada, el cuello roto y retorcido, con la cabeza vuelta del revés, la cara estando paralela al espinazo sin por ello estar desfigurada, y en el gabinete flotaba un pestilente olor a azufre".

Durante sus funerales, el viudo duque de Montmorency sintió un violento e incontrolable amor por la hermana menor de su difunta esposa, Madame de Dizimieu, quien había descubierto el cuerpo de su hermana mayor. La pidió en matrimonio tres meses más tarde.

¿Por qué causa el duque tuvo esos repentinos flechazos? Siempre según el duque de Saint-Simon, el duque fue víctima de un anillo encantado, llevado sucesivamente por Louise de Budos (a quien una pordiosera le había regalado) y su hermana, Marguerite, Condesa Vda. de Dizimieu, que lo había arrancado de los dedos de la muerta tras descubrir su cadáver. Ese talismán era capaz de provocar en la persona señalada un frenético enamoramiento por su dueña. Por toda prueba, el hecho de que la condesa de Dizimieu acabara tirando el anillo en los jardines del castillo de Écouen, rompiendo así el encantamiento y que, al poco, el duque de Montmorency se divorciara de ella.

 
Recreación en 3D del Castillo de Chantilly tal y como era en el s. XVII. / Abajo, un grabado representando el castillo de los duques de Montmorency.
 
 


Desde entonces, el espectro de Louise de Budos hizo su aparición en el castillo de Chantilly. De funesto augurio, se manifestó siempre para presagiar el deceso del señor del lugar, fuera un Montmorency o un Borbón-Condé.

Poco tiempo antes de la muerte del Príncipe de Contí, Luis-Armando I de Borbón-Condé, en 1685, el fantasma de Louise de Budos se dejó ver por varios testigos desde la ventana de la sala de armas del castillo. El caballerizo del príncipe, Vervillon, principal testigo ocular del fenómeno, buscó dar una explicación al misterio pero fue en vano. Días después, el príncipe fue fulminado por la viruela.

¿Cumplimiento de la funesta profecía ligada al fantasma de Chantilly o contagio en Fontainebleau por su esposa Maria-Ana de Borbón (bastarda de Luis XIV), que había contraído la misma enfermedad? Sea como fuere, las extrañas circunstancias que rodean la muerte de la duquesa de Montmorency, Louise de Budos, pueden acreditar la tesis de un encantamiento.


Nota sobre Louise de Budos y su familia:


-Louise de Budos (1575-1598), Duquesa de Montmorency, pertenecía al viejo linaje languedociano de los barones de Budos, señores del castillo y fortaleza de Portes (departamento del Gard, Languedoc-Rosellón, Francia) desde que un antepasado suyo, Raimundo-Guillermo de Budos, sobrino del papa Clemente V, comprara el señorío y la castellanía en 1322, y que había pertenecido a los Anduze, Randon y Polignac sucesivamente.



El señorío de Portes pasó a ser cada vez más rico y poderoso hasta el punto de que Luis XIII lo erige en marquesado en favor de Antonio-Hércules de Budos, 1er marqués de Portes (1589-1629). Éste era hermano de nuestra protagonista, Louise de Budos, así como del obispo de Agde y de la abadesa de la Abadía de las Damas de Caen. Mariscal de campo, encuentra la muerte en acto de servicio en el asedio de Privas en 1629. Su hija, Maria-Felice de Budos, Marquesa de Portes (1628-1693), dejaría el castillo y las tierras del marquesado de Portes a su sobrino, el Príncipe de Contí, en 1693.

Louise de Budos era hija de Jacques, Barón de Budos y Señor de Portes (1537-1596), Caballero de la Orden del Espíritu Santo, y de su esposa Catherine de Clermont-Montoison (1557-1625) . Viuda de su primer marido, Jean de Grammont, Señor de Vachères, contrajo nuevo matrimonio el 29 de marzo de 1593 con Enrique I, Duque de Montmorency, Condestable de Francia.

Sus hermanos y hermanas fueron:

1-Antoine-Hercules de Budos, 1er Marqués de Portes (1589-1629), Caballero de la Orden del Espíritu-Santo, Vice-Almirante de Francia, teniente del rey en Languedoc, Cévennes y Gévaudan; su marquesado fue erigido por cartas patentes del rey Luis XIII en 1613. Casó con Louise de Crussol (ob.1695), hija de Emmanuel I de Crussol, Duque de Uzès. Tuvieron dos hijas:

1a-Marie-Félice de Budos (1628-1693), 2ª Marquesa de Portes.

1b-Diane-Henriette de Budos (1629-1670), c.c. Claude de Rouvroy, 1er Duque de Saint-Simon (1607-1693); padres de: Marie-Madeleine de Rouvroy (1659-1665) y de Gabrielle-Louise de Rouvroy, Duquesa de Brissac.

2-Henri de Budos, Conde de Saint-Priest (ob.1651), c.c. Péronne de La Forest.

3-Balthazar de Budos, Obispo de Agde (ob.1629).

4-Marie de Budos, c.c. (1591) Alexandre de Guérin d'Apchier, Barón de Tournel.

5-Marguerite de Budos, c.c. (1593) César Martin, Conde de Dizimieu.

6-Laurence de Budos (1586-1650), Abadesa de las Damas de Caen.

Louise de Budos, Duquesa de Montmorency, fue madre de Enrique II, Duque de Montmorency y de Carlota-Margarita de Montmorency, Princesa de Condé y madre del célebre Gran Condé (Luis II de Borbón), heredero de los Montmorency, y de Luis-Armando I, Príncipe de Conti, heredero éste de la Casa de Budos.



Su marido, Enrique I, señor de Damville y luego 3º duque de Montmorency (1534-1614), era hijo del Condestable y Duque Anne de Montmorency y de la princesa Magdalena de Saboya, así como hermano menor de Francisco, 2º duque de Montmorency.

A la muerte de su hermano, se convierte en el tercer duque de su linaje, sumandose los títulos de conde de Dammartin y de Alais, barón de Châteaubriant, señor de Chantilly y de Écouen. Tuvo gran protagonismo en la guerra civil-religiosa francesa, figurando en el bando católico por intermitencias y según sus conveniencias políticas. Fue el rey Enrique IV quien le nombró condestable en 1593.

Había casado en primeras nupcias (1558), con Antoinette de La Marck, de la que obtuvo dos hijos varones que no le sobrevivieron y dos hijas. Su primogénito, Hercules, conde de Ostremont, fallecería en 1591.

Viudo de Antoinette de La Marck, casa por segunda vez con la viuda del señor de Grammont de Vachères, Louise de Budos. Ésta le da un hijo y una hija que le sobrevivieron y cuya descendencia se perpetuó en el linaje de los Duques de Borbón, príncipes de Condé y de Contí, oficialmente extinto en 1830 (por línea legítima me refiero).



Su único hijo superviviente, Enrique II, 4º duque de Montmorency (1595-1632), Almirante y Mariscal de Francia, Virrey de la Nueva-Francia y gobernador del Languedoc, fue ahijado del rey Enrique IV de Francia. Casó con una noble italiana de altísima cuna: Maria-Felicia Orsini, y pareció tener un destino prometedor. Sin embargo, sus intrigas políticas con Gastón, duque de Orléans, contra el Cardenal de Richelieu, le llevaron al cadalso acusado de crimen de lesa-majestad. Sería ejecutado en Toulouse el 30 de octubre de 1632, sin haber dejado descendencia.

 

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