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lunes, 23 de enero de 2012

LA ORDEN DE LA CRUZ ESTRELLADA

VIENA, 1668



La Orden de las Damas de la Cruz Estrellada remonta a un incidente que se produjo en Viena en pleno siglo XVII. Su fundadora, la Emperatriz del Sacro Santo Imperio Romano Germánico, Eleonora Magdalena de Gonzaga-Nevers (1630-1686)*, viuda del káiser Fernando III de Austria, es recordada sobretodo por su gran cultura y su patronato en las artes y letras austríacas, fundando una academia literaria. Por aquella época, se había promovido la ampliación del Palacio de Invierno (La Hofburg de Viena) con la construcción del Ala Leopoldina.

Retrato de Eleonora Magdalena de Gonzaga-Nevers, Princesa de Mantúa (1630-1686), Emperatriz consorte del Sacro Santo Imperio Romano Germánico, representada como 'Diana Cazadora' por Frans Luycx, c.1651.


El 2 de febrero de 1668, se declaró un terrible incendio que casi arrasa con la nueva ampliación del palacio. De entre las humeantes ruinas de la capilla de la Emperatriz viuda, se rescató intacta la reliquia de la Santa Cruz (Lignum Crucis) y, considerando este hecho milagroso, Eleonora decidió conmemorarlo fundando una cofradía exclusivamente femenina: la Orden de la Cruz Estrellada (Sternkreuzorden).

Por Bula papal del 27 de julio de 1668, el pontífice Clemente IX daba el visto bueno y su bendición para la orden; el 9 de septiembre siguiente, el emperador Leopoldo I reconocía oficialmente la cofradía de las damas de la Sternkreuzorden, y el 13 de septiembre (13-IX-1668) se confirmaban el acta fundacional y sus estatutos, celebrándose sus capítulos anuales en tres grandes festividades de la Iglesia Católica:

1- El 3 de mayo, festividad de la instauración de la Santa Cruz.

2-El 14 de septiembre, festividad y exaltación de la Santa Cruz.

3-El Jueves Santo.

Extremadamente exigente por no decir elitista, la orden exigía a sus receptoras tener no menos de dieciséis cuarteles de nobleza y, en el caso de estar casadas, aportar las pruebas nobiliarias del marido con un mínimo de 8 cuarteles. Tras ser recibidas las damas en el seno de la cofradía, éstas debían llevar sobre el busto, en el lado izquierdo, la condecoración de la Orden anudada a un lazo negro. La medalla en sí, consistía en un águila bicéfala esmaltada de negro rodeada por una orla de esmalte blanco y negro bordeado de oro, llevando inscrita la leyenda latina SALUS ET GLORIA, formando un escudo ovalado; y en su centro, una cruz esmaltada en rojo y bordeada de esmalte azul. Se observaba, además, dos grados entre las honradas:

-Dama Gran Cruz

-Dama

La gran maestría de la Orden de la Cruz Estrellada recaía siempre en la emperatriz consorte y, en su defecto, en una archiduquesa de Austria que fuera madre o esposa del Jefe de la Casa Imperial. Pese a las vicisitudes de la monarquía austríaca, que acabó siendo abolida en 1918 y arrastrando con ella un buen número de órdenes de caballería, al tratarse de una Orden dinástica (familiar), la Sternkreuzorden sobrevivió y hoy día tiene por Gran Maestre a la Archiduquesa Francesca de Austria (nacida Baronesa Thyssen-Bornemisza), madre del Archiduque Carlos, actual Jefe de la Casa Imperial y Real de Austria-Hungría.




Retrato de Maria-Luisa de Parma, Princesa de Asturias (1751-1819), según A.R. Mengs en 1765, luciendo el joyel de la Orden de la Cruz Estrellada, concedida por la Emperatriz Maria-Teresa I de Austria.

Retrato de Seraphina Franziska von Porcia, Princesa von Leiningen, ostentando la Orden de la Cruz Estrellada en un lienzo realizado en 1810.

Retrato de la Condesa Zichy, Dama de la Orden de la Cruz Estrellada, en una fotografía de estudio de 1916.


Entre sus miembros, se cuentan figuras históricas como la Reina Maria-Luisa de Parma (consorte de Carlos IV de España), la Reina Maria Leszczynska de Polonia (consorte de Luis XV de Francia), la Princesa Maria-Josefa de Sajonia (consorte del Delfín Luis Fernando de Francia), la Reina Maria-Amalia de Sajonia (consorte de Carlos III de España), la Reina Maria-Antonieta de Austria (consorte de Luis XVI de Francia), la Gran-Duquesa de Toscana y luego Emperatriz Maria-Luisa de España (consorte de Leopoldo II de Austria), la Emperatriz Carlota de Bélgica (consorte del Emperador Maximiliano I de México) y otras muchas consortes regias y damas de la alta nobleza europea del Antiguo Régimen y del siglo XIX.


(*)_Eleonora Magdalena de Gonzaga-Nevers o de Mantúa-Nevers, era la hija del Duque Carlo II de Mantúa (1609-1631), de la Rama franco-italiana Gonzaga-Nevers-Rethel, y de la princesa María de Mantúa (1609-1660). Su hermano fue el Duque Carlo III de Mantúa y de Montferrato.

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